Los Errores de la Memoria

La memoria es una función fundamental de nuestro cerebro que nos permite recordar y almacenar información, pero también está sujeta a ciertos errores y disfunciones. En 2001, el psicólogo Daniel Schacter propuso tres "pecados de la memoria" que nos ayudan a entender algunos de estos errores. A continuación, exploraremos estos pecados y cómo se manifiestan en nuestras experiencias cotidianas.

El primer pecado de la memoria es el bloqueo, que se refleja en el fenómeno de la punta de la lengua. Experimentamos este bloqueo cuando tenemos la sensación de que estamos a punto de recordar algo, como el nombre de una persona o un lugar, pero no podemos recuperarlo de manera inmediata. Este fenómeno es común en nuestra vida diaria y puede ocurrir especialmente con objetos o lugares con los que tenemos un contacto habitual. Por ejemplo, podemos estar frente a un monumento o una moneda y tener la sensación de que sabemos su nombre, pero no podemos recordarlo en ese momento.

El segundo pecado de la memoria es la distracción. Las personas a menudo tienen una sobreconfianza en su capacidad para recordar estímulos con los que interactúan con frecuencia, pero en realidad su recuerdo puede ser pobre. Esto se debe a la falta de atención que prestamos a estímulos cotidianos porque estamos enfocados en otros aspectos más relevantes para nosotros. Nuestra memoria no tiene como objetivo registrar de manera completa todo lo que nos sucede en el mundo, sino mantenernos actualizados con respecto a las tareas y situaciones importantes de nuestra vida cotidiana. Como resultado, no prestamos suficiente atención a detalles que podrían ayudarnos a recordar ciertas cosas.

El tercer pecado de la memoria es el fallo en la atribución. Un ejemplo de este error es el fenómeno del "déjà vu", que consiste en la sensación de haber experimentado una situación previamente, a pesar de que sabemos que es imposible. El "déjà vu" puede ser más común en personas con epilepsia, pero también ocurre en la vida cotidiana. Esta sensación se debe a una disociación entre la familiaridad y el reconocimiento. Recordamos correctamente algo, pero lo situamos en un momento o lugar equivocado. Algunas hipótesis sugieren que el "déjà vu" puede estar relacionado con mecanismos de atención, en los que percibimos estímulos de manera inconsciente y luego los encontramos en otra situación, lo que nos da esa sensación de familiaridad.

El cuarto "pecado" propuesto por Schacter es la sugestionabilidad. Se refiere a la capacidad de la memoria para ser influenciada por factores externos y generar falsos recuerdos. En el campo de la memoria de los testigos, esto es de particular importancia, ya que la sugestionabilidad puede llevar a la tergiversación y a la incorporación de información errónea en los recuerdos. Nuestra memoria no es una copia exacta de la realidad, sino una reconstrucción que está influenciada por nuestros esquemas mentales y por la información del entorno. La sugestión puede llevar desde pequeñas distorsiones en la memoria hasta alteraciones más significativas, que también pueden ocurrir en algunas patologías.

En resumen, los errores de la memoria son comunes en nuestras experiencias diarias y pueden relacionarse con los pecados de la memoria propuestos por Schacter. El bloqueo se manifiesta cuando tenemos dificultades para recordar información en el momento preciso, a pesar de sentir que está al borde de nuestra memoria. La distracción nos lleva a prestar poca atención a estímulos cotidianos, lo que resulta en un pobre recuerdo de ellos. El fallo en la atribución se observa en el fenómeno del "déjà vu", donde recordamos correctamente algo, pero lo situamos en un contexto temporal o espacial incorrecto. Por último, la sugestionabilidad muestra cómo la memoria puede ser influenciada por factores externos, generando falsos recuerdos e información errónea.
Estos errores de memoria nos demuestran que la memoria no es infalible ni un registro preciso de los hechos. Es una construcción activa y susceptible a influencias externas, así como a factores internos como la atención y la concentración. Comprender estos errores nos ayuda a ser conscientes de nuestras limitaciones mnemotécnicas y a tener una visión más crítica de nuestros recuerdos y los de los demás.

Los estudios sobre la memoria y sus errores son relevantes en diversos campos, como la psicología, la neurociencia y la justicia. En el ámbito de la memoria de los testigos, por ejemplo, la sugestionabilidad puede tener consecuencias significativas en los testimonios y la precisión de los recuerdos. Es importante tener en cuenta estas limitaciones al evaluar la fiabilidad de los recuerdos y al tomar decisiones basadas en ellos.

En conclusión, los errores de la memoria son fenómenos comunes y se relacionan con diferentes pecados de la memoria propuestos por Schacter. El bloqueo, la distracción, el fallo en la atribución y la sugestionabilidad son ejemplos de cómo nuestra memoria puede fallar en diferentes circunstancias. Al comprender estos errores, podemos ser más conscientes de nuestras limitaciones mnemotécnicas y tener una perspectiva más informada sobre cómo funcionan nuestros recuerdos.